“El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestro objetivo sea demasiado alto y lo perdamos, sino que sea demasiado bajo y que lleguemos a él”
Miguel Ángel
“Barça: Campíon del Mon”
Siento una satisfacción máxima. Después de conseguir 13 títulos de 16 posibles, Guardiola firma un tratado de antología. Por su compromiso con el arte, por la plasticidad y la estética del desarrollo del juego que se plasma en cada lance, por su amor al fútbol y por su celo a la ética deportiva, el Barça de Guardiola es, sin temor a equivocarme, el mejor equipo del mundo y de la historia. Nadie ni en las más recónditas memorias, o las más idílicas fantasías podrán esbozar siquiera algo tan impensable como el juego de Iniesta, Xavi, Messi, Cesc, Tiago, etc. que al compás de la inspiración, entretejen jugadas plásticas llenas de armonía capaces de hacer que este mundo detenga su ritmo para transportarnos al Olimpo.
Después de más de 40 años de ver fútbol o de escuchar mitos como el Santos de Pelé, la selección de Brasil del 70 y 82, el juego de Garrincha, del Real Madrid de D’Stefano, del ManU de Bobby Charlton, del Milan de Ruud Gullit, dudo que la historia nos dé la oportunidad de ver algo semejante, sobre todo, en aquellos valores deportivos que parecen irrepetibles.
Con una capacidad infinita para reinventar conceptos tácticos y para recomponer temporada a temporada su plantilla, Guardiola ha sacado lo mejor del Barça. Guardiola, que se miró en el espejo de Johan Cruyff, superó a su maestro en el pasado agosto cuando llevó a los blaugrana a su duodécimo título desde su llegada: la Supercopa de Europa conquistada ante el Oporto.
2011 será otro año glorioso para el barcelonismo. Cierra el año con cinco títulos sobre seis posibles. El Barca se han llevado la Liga, su vigésimo primer título en esta competición, la Liga de Campeones (4), la Supercopa de España (10), la de Europa (4) y el Mundial de Clubes (2).
Sólo dejó escapar el título copero ante el Real Madrid, en un partido de gran intensidad resuelto en la prórroga.
Esa derrota impidió al Barça igualar la temporada perfecta que firmó en 2009, cuando ganó todos los títulos a los que aspiraba. Se llevó la Liga, la Copa del Rey y la Champions; las dos Supercopas (Europa y España) y el Mundial de Clubes.
Los tres únicos títulos que el Barcelona ha dejado escapar desde junio de 2008 son dos Copas del Rey y una Liga de Campeones. Además de caer ante el Real Madrid en la final de esta temporada, el Sevilla fue el encargado de eliminar al Barça en los octavos de final de la temporada 2009-2010 y el Inter de Milan se deshizo del equipo barcelonista en las semifinales de la Liga de Campeones de esa misma temporada.
En este tiempo, el Barça ha batido récords de puntos, de victorias a domicilio, de fiabilidad defensiva, casi todos los posibles, aunque, sobre todo, el Barça de Guardiola ha mostrado una manera diferente de jugar.
El fútbol del Barça es reconocido mundialmente con un estilo ofensivo irrenunciable, un sello inconfundible que le ha llevado a ganar prácticamente todo lo que ha jugado.
La disciplina del Barca sobrepasa la estrategia del fútbol, tiene otras aspiraciones que llegan a los albores de ser ungidas como íconos de vida. El apego a la ley, no mentir, no fingir, ganar a buena lid, festejar con sencillez y humildad, respetar al adversario, ponderar el trabajo en equipo por encima del individualismo, ser protagónicos en la lealtad y en la creatividad, reconocer el triunfo del contrincante, etc., nos dan la muestra que esto que estamos viendo, es un legado que tiene implicaciones sociales.
Han pasado muchos años, pero el mundo del fútbol puede hacer suyos aquellos mitos repetidos por las leyendas de las generaciones anteriores, de aquellas fantasías del Santos de Pelé al Barça de Messi. Ese es el cambio.
Pelé marcó 1.283 goles en una carrera impresionante. Fue, seguramente, el primer ídolo global. Fue el mejor jugador del mundo, indiscutible y arrastró al Santos y, sobre todo a Brasil, a la categoría mítica. El fútbol brasileño siempre ha sido lo más grande. Sólo se ganan cinco campeonatos del mundo si se ha mamado el fútbol toda la vida. Brasil fue la excelencia, pero por encima de todo, la magia.
Con el paso de los años, hoy, el Barça y Messi simbolizan un espíritu superior, más sublime que “jogar bonito” de aquel Santos, de aquel Pelé, de aquel Brasil que impuso un estilo de fútbol brillante, fresco, ofensivo y espectacular. Hoy, este FC Barcelona con Pep como creador, han dado otro paso gigante en ese camino hacia la gloria que iniciaron no hace tanto. En este Barça hay futbolistas a lo Tostao, Rivelino o Garrincha.
Para aquellos que tenemos más que una afición por el barcelonismo, cada juego es una metáfora de nuestros propios compromisos que tenemos en nuestros días, donde si importa cómo llegar al triunfo, donde si importa cómo plantear nuestras metas y cómo ejecutar nuestros valores, de cómo si importa cumplir las promesas. Parecería ser una enajenación comparar una frivolidad como lo es el fútbol con los sucesos desafiantes del día pero quién puede negar que la vida no sea un juego y en ella se plasma el estilo de nuestros valores. No pretendo, ni con mucho, equiparar el juego del fútbol a la ideología propia, a los valores y principios, sino más bien, espero que esto de lo que somos testigos semana a semana, pueda trascender y llegar a la exclamación de júbilo por los logros de una comunidad.
Ariete09
No hay comentarios:
Publicar un comentario