Mi aversión al El Face Book.
“Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria”
Hace casi 20 años, vi en el cinema la película Carlito's Way, conocida en Hispanoamérica con su título original y como “Atrapado por su pasado” en México, es una película de gánsteres del año 1993 dirigida por el estadounidense Brian De Palma. La cinta está basada en las novelas del juez y escritor Edwin Torres, Carlito's Way y After Hours. La adaptación del guión fue escrita por David Koepp. Sus protagonistas son Al Pacino, Sean Penn, Penélope Miller, entre otros. La canción de la película, "You Are So Beautiful", fue interpretada por Joe Cocker.
Las dos novelas se basan en el personaje Carlito Brigante, un narcotraficante que luego de ir a prisión, se reforma y decide alejarse del crimen y de los negocios ilegales, pero estos continúan persiguiéndole.
¿Qué relación tiene esta historia con el Face Book? Para mí, mucho.
Facebook fue creado por Mark Zuckerberg, estudiante de la Universidad Harvard. La idea de crear una comunidad basada en la Web en que la gente compartiera sus gustos y sentimientos no es nueva, pues David Bohnett, creador de Geocities, la había incubado a fines de los años 1980. La fortaleza de la red social Facebook radica en los 500 millones de usuarios que ha creado, basada en conexiones de gente real.
Entre los años 2007 y 2008 se puso en marcha Facebook en español, extendiéndose a los países de Latinoamérica. Casi cualquier persona con conocimientos informáticos básicos puede tener acceso a todo este mundo de comunidades virtuales.
Al Face Book se le cuelgan muchos milagros, como movimientos sociales, negocios más rápidos, contacto con comunidades, expresiones culturales, liderazgo desde el underground, etc. Hay quienes piensan que los movimientos sociales de Egipto, Libia u otros países de África y medio Oriente se gestaron por este medio.
También se le atribuyen, en países con alto índice de delincuencia, que los usuarios pueden ser víctimas de asaltos, extorciones, secuestros, etc. Esto es, porque el usuario común maquilla su vida real, “liga” a la incauta (o) desesperada (o) que por internet luce más bonita (o), vende una imagen pública y seduce con el artificio del supuesto anonimato. También, hay grupos que promueven el racismo y la discriminación, la venta de información privada, etc.
Según el monitoreo anual de la Fundación Simon Wiesenthal, lo que corre por Facebook es incontable: en determinados grupos se pueden leer mensajes que atentan contra los derechos y la dignidad de las personas, ya sea por motivos raciales, religiosos, de sexo, nacionalidad o de pertenencia a determinado grupo social, según publicó el diario español La Vanguardia recientemente.
Por otro lado, hay personas que gracias al Face Book han “encontrado” soluciones, opciones o amistades pérdidas, más bien atraídos por la curiosidad que por el genuino interés de mantener una amistad olvidada.
Sin ser sociólogo, el gran impacto de las redes sociales está en la curiosidad. Ese impulso irracional de saber, de poder tener y/o de entrometerse con los otros. Lo cierto es que los medios electrónicos han favorecido para que sin salir de la recamara te conectes a un mundo virtual… al tentador juego del “big Brother” y espiar lo que un “amigo” te permite conocer. La substitución de la comunicación tradicional “cara a cara” con la de los “impulsos digitales”.
En mi caso, Mi “Carlito’s way” también me podría perseguir. Esas compañías seguirían pensando que nada ha cambiado. De solo imaginar la cantidad de encuentros y desencuentros, las despedidas con promesa de retorno, los teléfonos olvidados pensando en una nueva cita, los compromisos evadidos, los amores tormentosos, las novias engañadas, las amistades que me traicionaron, el tiempo pasado que ya se olvidó, la tormenta obscura de la desgracia, etc.
Salir del pasado maquillando el presente, no creo que sea una buena idea. De cualquier modo confrontar con el olvido comunitario es muy complicado.
Si ahora que camino con esa libertad de haber superado y entendido que las relaciones humanas no se controlan ni se pronostican, que se pueden comprender más no entender, entonces no preciso de poner mi “muro”. De exhibir fotos de estudio ocultando mi acné o mi sobrepeso, mi caída del pelo o la perdida de melanina que blanquece mi cabello obscuro todos los días o, posar al lado de un auto lujoso con escenas tropicales, dándome la buena vida. Mis gustos que a nadie le interesan o mis excursiones por los sitios sintiéndome el protagonista de “viajes Ponchito”.
Finalmente, las ideas que atesoro solo las comparto con los verdaderos amigos que veo y visito, que cultivo y les permito conocer más allá de la apariencia superficial de la pantalla del ordenador. De aquellos que saben corregir y estimular, que saben proyectar y ven en mí, a alguien digno de ayudar a modelar mi presente.
Maquillar mi pasado o presente, pronosticar un futuro prometedor, informando si los tacos de cabeza de “la Curva” son los mejores o si estoy en la torre más alta del mundo, Burj Khalifa en Dubai. ¡A quién diablos le importa!… Hacer pública una vida tan sencilla y poco contable es un fastidio, sé que sólo las esporas del pasado pueden aglutinar la curiosidad.
Abraham Lincoln decía quela libertad no tiene definición, lo cual es cierto, porque es la madurez misma, que parte de la aceptación personal y del entendimiento comunitario, de la marcha constante hacia la felicidad. En esto encuentro al Face Book como un obstáculo.
Ariete09
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