jueves, 29 de diciembre de 2011

Visca el Barça, Campion del Mon!

“El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestro objetivo sea demasiado alto y lo perdamos, sino que sea demasiado bajo y que lleguemos a él”
Miguel Ángel

“Barça: Campíon del Mon”
Siento una satisfacción máxima. Después de conseguir 13 títulos de 16 posibles, Guardiola firma un tratado de antología. Por su compromiso con el arte, por la plasticidad y la estética del desarrollo del juego que se plasma en cada lance, por su amor al fútbol y por su celo a la ética deportiva, el Barça de Guardiola es, sin temor a equivocarme, el mejor equipo del mundo y de la historia. Nadie ni en las más recónditas memorias, o las más idílicas fantasías podrán esbozar siquiera algo tan impensable como el juego de Iniesta, Xavi, Messi, Cesc, Tiago, etc. que al compás de la inspiración, entretejen jugadas plásticas llenas de armonía capaces de hacer que este mundo detenga su ritmo para transportarnos al Olimpo.
Después de más de 40 años de ver fútbol o de escuchar mitos como el Santos de Pelé, la selección de Brasil del 70 y 82, el juego de Garrincha, del Real Madrid de D’Stefano, del ManU de Bobby Charlton, del Milan de Ruud Gullit, dudo que la historia nos dé la oportunidad de ver algo semejante, sobre todo, en aquellos valores deportivos que parecen irrepetibles.
Con una capacidad infinita para reinventar conceptos tácticos y para recomponer temporada a temporada su plantilla, Guardiola ha sacado lo mejor del Barça. Guardiola, que se miró en el espejo de Johan Cruyff, superó a su maestro en el pasado agosto cuando llevó a los blaugrana a su duodécimo título desde su llegada: la Supercopa de Europa conquistada ante el Oporto.
2011 será otro año glorioso para el barcelonismo. Cierra el año con cinco títulos sobre seis posibles. El Barca se han llevado la Liga, su vigésimo primer título en esta competición, la Liga de Campeones (4), la Supercopa de España (10), la de Europa (4) y el Mundial de Clubes (2).
Sólo dejó escapar el título copero ante el Real Madrid, en un partido de gran intensidad resuelto en la prórroga.
Esa derrota impidió al Barça igualar la temporada perfecta que firmó en 2009, cuando ganó todos los títulos a los que aspiraba. Se llevó la Liga, la Copa del Rey y la Champions; las dos Supercopas (Europa y España) y el Mundial de Clubes.
Los tres únicos títulos que el Barcelona ha dejado escapar desde junio de 2008 son dos Copas del Rey y una Liga de Campeones. Además de caer ante el Real Madrid en la final de esta temporada, el Sevilla fue el encargado de eliminar al Barça en los octavos de final de la temporada 2009-2010 y el Inter de Milan se deshizo del equipo barcelonista en las semifinales de la Liga de Campeones de esa misma temporada.
En este tiempo, el Barça ha batido récords de puntos, de victorias a domicilio, de fiabilidad defensiva, casi todos los posibles, aunque, sobre todo, el Barça de Guardiola ha mostrado una manera diferente de jugar.
El fútbol del Barça es reconocido mundialmente con un estilo ofensivo irrenunciable, un sello inconfundible que le ha llevado a ganar prácticamente todo lo que ha jugado.
La disciplina del Barca sobrepasa la estrategia del fútbol, tiene otras aspiraciones que llegan a los albores de ser ungidas como íconos de vida. El apego a la ley, no mentir, no fingir, ganar a buena lid, festejar con sencillez y humildad, respetar al adversario, ponderar el trabajo en equipo por encima del individualismo, ser protagónicos en la lealtad y en la creatividad, reconocer el triunfo del contrincante, etc., nos dan la muestra que esto que estamos viendo, es un legado que tiene implicaciones sociales.
Han pasado muchos años, pero el mundo del fútbol puede hacer suyos aquellos mitos repetidos por las leyendas de las generaciones anteriores, de aquellas fantasías del Santos de Pelé al Barça de Messi. Ese es el cambio.
Pelé marcó 1.283 goles en una carrera impresionante. Fue, seguramente, el primer ídolo global. Fue el mejor jugador del mundo, indiscutible y arrastró al Santos y, sobre todo a Brasil, a la categoría mítica. El fútbol brasileño siempre ha sido lo más grande. Sólo se ganan cinco campeonatos del mundo si se ha mamado el fútbol toda la vida. Brasil fue la excelencia, pero por encima de todo, la magia.
Con el paso de los años, hoy, el Barça y Messi simbolizan un espíritu superior, más sublime que “jogar bonito” de aquel Santos, de aquel Pelé, de aquel Brasil que impuso un estilo de fútbol brillante, fresco, ofensivo y espectacular. Hoy, este FC Barcelona con Pep como creador, han dado otro paso gigante en ese camino hacia la gloria que iniciaron no hace tanto. En este Barça hay futbolistas a lo Tostao, Rivelino o Garrincha.
Para aquellos que tenemos más que una afición por el barcelonismo, cada juego es una metáfora de nuestros propios compromisos que tenemos en nuestros días, donde si importa cómo llegar al triunfo, donde si importa cómo plantear nuestras metas y cómo ejecutar nuestros valores, de cómo si importa cumplir las promesas. Parecería ser una enajenación comparar una frivolidad como lo es el fútbol con los sucesos desafiantes del día pero quién puede negar que la vida no sea un juego y en ella se plasma el estilo de nuestros valores. No pretendo, ni con mucho, equiparar el juego del fútbol a la ideología propia, a los valores y principios, sino más bien, espero que esto de lo que somos testigos semana a semana, pueda trascender y llegar a la exclamación de júbilo por los logros de una comunidad.

Ariete09

PRI RE LOADED: La desvergüenza de Moreira

"Lo que nos pase nos lo mereceremos por no tener memoria histórica o por vender nuestra dignidad"
Ciro Gomez Leyva

La desvergüenza de Moreira

La primera conmoción nacional por los secuestros ocurrió a mediados de los 90, con los casos Harp, Vargas, Losada, Senderos. México estaba gobernado por el PRI. Los guaruras se centuplicaron.
Cuando en 1994 y 1995 las bandas de secuestradores de La Víbora , Los Aparicio, Los Tlaycas tomaron Morelos, la entidad era gobernada por el priista Jorge Carrillo Olea, un especialista en seguridad. Quedó registro de la complicidad entre criminales y policías. El director de la Policía Judicial morelense era una leyenda policiaca del PRI: el capitán Jesús Miyazawa.
El apogeo de los cárteles de la droga en Jalisco comprendió también el periodo del gobernador priista Enrique Álvarez del Castillo, a quien luego el priista Carlos Salinas de Gortari nombró Procurador General de la República.
El auge de los cárteles y el crimen en Sinaloa se dio entre gobernadores priistas: Antonio Toledo Corro, Francisco Labastida y Renato Vega.
Con el argumento de que poco pueden hacer con la migración, los municipios conurbados del Estado de México han sido desde el priista Carlos Hank González hasta el priista Enrique Peña Nieto, zona franca para delincuentes grandes y pequeños.
Chihuahua es hoy la entidad más violenta del país. El PRI la gobierna desde hace diez años. Ni qué decir de Tamaulipas, Coahuila, Durango, Oaxaca...
Con una desvergüenza del tamaño de la desgracia, el presidente del PRI, Humberto Moreira, culpó a los "otros" por la presente tragedia de la inseguridad (El mismo que dejó al Estado de Coahuila una deuda que asciende a 33 mil 867 millones de pesos cuando fue Gobernador de esa entidad). Y perfiló a su partido como el único que en el futuro puede encararla y doblarla. Su partido, el de Cosío Vidaurri, Cavazos Lerma, Natividad Paras, Yarrington y Montiel.
Desvergüenza: dicho o hecho impúdico o insolente.
Desvergüenza, la de Moreira. Y la del PRI: la opción de la experiencia !!!
A ESTO LE LLAMO DESCARO Y CINISMO......
La libertad aún no la tenemos, hay que luchar por ella…

sábado, 20 de agosto de 2011

Barca 5 x 4 RM Agosto, 2011

Deshonor y otras banalidades

“Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
Y el varón le dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices”.
Gn 32. 22-32

La historia de Jacob está contada en el libro del Génesis y está llena de contrastes. Cuenta el relato que Jacob compró la primogenitura de su hermano Esaú por un plato de lentejas, lo cual dista mucho de ser ético y se sustenta en el engaño pues se aprovechó de la ceguera de su padre Isaac. Jacob no se detuvo ahí, también compró a su esposa Raquel a su tío Labán, a cambio de catorce años de trabajo. En realidad, el primer trato había sido por 7 años pero Labán lo engañó, entregándole a su hija Lea. Tuvo que trabajar otros 7 años más para conseguir a Raquel. En esta historia de engaños y traiciones nadie podría suponer que Dios lo renombrara Israel, después que protagonizara una lucha de toda una noche contra un ángel (Elhoim-dios), convirtiéndose así, en el padre de los israelitas.
Es de llamar la atención, la súplica de Jacob al final de la lucha justo después de recibir un golpe y sentirse derrotado. Le dice al varón (desconocía que era un ángel): “No te dejaré, si no me bendices”.
¿Por qué pedir la bendición a quien te derrota? Sin duda muchos piensan que esta expresión carece de toda dignidad, autoestima o valor y pudiera considerarse sumisa y limosnera. Jacob quien se había curtido a base de traiciones y engaños, de repente asume una actitud humilde. No golpea por la espalda lanzándole una piedra o golpe por el lado ciego, ni se espera al descuido del oponente para contraatacar. Todo lo contrario, reconoce que la lucha fue en buena lid y que el adversario fue superior y que demostró una fuerza mayor a la suya. Con base en el relato, podemos decir que en la derrota, Jacob salió victorioso.
En las banalidades de la vida, en los tiempos modernos nos encontramos con el anti Jacob del fútbol, el lusitano Mourinho, que al igual que el jerarca israelita, es el líder de un rebaño (millonario) que carece de lucidez y se deja guiar por los engaños y mentiras de un pastor farsante.
Qué espectáculo tan bochornoso ofrece este arrogante e insulso director técnico cada vez que juega contra el Barça. Cuántas oportunidades ha desperdiciado de validar la historia de grandes logros a buena lid del Real Madrid, llenando la camisa blanca de manchas negras e indelebles. Mourinho ha quedado retratado para la posteridad. Es un ser indeseable en el fútbol de élite pues exhibe la bajeza de un perdedor. Es un mal deportista y mal competidor, un incitador barriobajero de masas. Un cobarde y mentiroso. Ya es hora de que, si alguien tiene dignidad en el Madrid, le saque la careta y denuncie a un entrenador que está acostumbrado a ganar sin escrúpulos no importando el precio, incluso está dispuesto a comprarlo por un plato de lentejas.
Caer en el ridículo de mentir sabiendo que sería grabado por las cámaras de televisión, en la agresión a Tito Vilanova, delata su mal nacencia. No fue un choque fortuito, fue una agresión premeditada, por la espalda y con mala leche. Le mira con cara de odio y desprecio, le mete el dedo en el ojo con precisión y después tiene la desvergüenza y el cinismo de negarlo y ningunearlo en rueda de prensa. ¿Pito? ¿Quién es Pito? Qué bueno que no está en México, el albur no se lo acabaría: “Picar el pito”, ¡qué ridículo!
No hay defensa posible. Esto es la gota que colma el vaso. Mourinho juega con fuego y se ha quemado, es una mancha para siempre en la historia del Madrid. Y así, sin que el Madrid lo reconozca se ha convertido, en un año, en el enemigo no. 1 de la institución. La obsesión de Mourinho por romper la hegemonía del Barça le lleva a perder los papeles, le vuelve loco. Ha visitado ocho veces el Camp Nou con el Chelsea, Inter y Madrid y no ha sabido ganar nunca. Esto le corroe, le humilla y contagia a sus jugadores. El mensaje de ganar a cualquier precio, enciende la mecha de otro delincuente de las canchas, Pepe, a quien aún se le recuerda cuando le dio una patada asesina a Casquero jugador del Getafe en el 2009 cuando yacía en el suelo y de espaldas. No se quedan atrás Ramos, Carbalho, Marcelo y tristemente Alonso. No existe un argumento que pueda defender la actuación de estos bandoleros vestidos de futbolistas arrastrando la prosapia del que fuera el mejor club del SXX.
Aunque el Madrid mejoró futbolísticamente, su entrenador, no. Como en todo protocolo, el Barça esperó en el césped de Valencia a que el Madrid recogiera el trofeo de campeón de la Copa del Rey, como un reconocimiento a quien fue mejor ese día (al menos anotando más goles), en cambio el Madrid con el consentimiento de su entrenador se escapó al vestuario en un gesto de poca ética deportiva. La desfachatez de decir que era un juego de pretemporada, contrasta en sobre manera con la vehemencia demencial de las entradas de sus jugadores. Jugadores como Casillas que se destacaban por su liderazgo y profesionalismo, ahora son marionetas de Mourinho y da pena oírles decir lo que “no piensan”, lo que les dictan o sus torpes intentos por justificar al insolente de su entrenador. El “puto amo” del Madrid (entrenador, mánager general, director de comunicación y todo lo que quiera) tiene secuestrado a un presidente que calla y otorga.

La derrota del Madrid fue doble, perdió en el campo y afuera de él. Marcelo, Mourinho y compañía son los culpables del bochornoso final. Cuesta entender que Florentino Pérez haya puesto el club en manos del “clan de los portugueses”, el intermediario Jorge Mendes y Mourinho. Fichan con sobreprecio a jugadores que no dan la talla, como Carvalho y Coentrao, mientras que el “divo” Cristiano se cree un crack estando a años luz de Messi. Hasta mayo no tendrá el Madrid opción de ganar otro título (si es que llegaran a ganar algo). Mientras, el Barça ya suma tres copas y la próxima semana puede ganar la Supercopa de Europa en Montecarlo y en el próximo diciembre el mundial de clubes.
Detrás de esta historia banal que pareciera no tener consecuencias, ¿No es verdad que la misma derrota puede ser aleccionadora? Con madurez la derrota dignifica, enseña a corregir el camino, puede ser un trampolín para otros logros y hazañas. ¿Quién en carne propia no ha perdido al menos una vez en la vida misma? ¿Por qué no pedir la bendición a la sabiduría para ser grande en la derrota y humilde en la victoria? Detrás de la obscuridad de la noche hay un sol por la mañana.
La lección de Jacob es vigente.

miércoles, 3 de agosto de 2011

The route of changing

How Dow Corning Beat Commoditization By Embracing It
June 21 2011 by Mark W. Johnson

What do you do when your chief product threatens to become a commodity? You can of course cede the low end of the market and try to shift your business model to something for which customers will continue to pay premium prices. Or, maybe more daringly, you can do what Dow Corning did: beat commoditization through business model innovation that faces the threat head on.
Business model innovation of either kind isn’t easy. You have to find ways of doing things that are new and sometimes diametrically different than the core business model.
In a few years leading up to 2002, the company recognized silicone was becoming a commodity as markets matured, the competitive landscape began to grow and customer needs began changing. A strategic review lead to an exercise in customer segmentation which revealed information that created a huge opportunity for the organization.
The segmentation lead to the discovery that, regardless of the market segment, customers existed within four segments ranging from pure “innovation seekers” to “price seekers” with varying degrees of each in between. With this segmentation, Dow Corning could easily see which segments it was serving very well and which left room for opportunity. In this case, Dow Corning, a highly innovative and service oriented organization, needed to find a way to better serve the “price seeker” segment. This segment knew what products they needed, how to use them, but didn’t need all the high value services bundled into the price of the product. They simply wanted to purchase their standard silicones at the lowest possible price.
Don Sheets, current CFO, worked to develop and implement a new business model that would tackle this customer segment. He knew that he couldn’t capture the price seekers merely by cutting prices. Charging less for the same goods would result in unacceptably low margins and make the model unattractive to Dow Corning in the long term. Instead, he had to ensure profitability by coming up with a business model radically different from the high-end, value driven model of the company’s core business.
Though innovation is too often thought of as a moment-of-inspiration thing, success is far more likely when the new opportunity is approached methodically, through a process of testing the most important assumptions one by one. So Sheets and his team carefully considered the four critical elements that make up any business model: key resources, key processes, a profit model, and a customer value proposition (CVP).
Because the CVP typically determines how the other three elements are configured, it’s critical to get it right by answering this question: what is the job that customers are trying to get done and how will the offering help them do it? Dow Corning’s CVP for these price-driven customers was to offer them products in a more direct, simplified fashion—with fewer services and at lower costs. This was potentially disruptive to Dow’s existing business, but if the revenue model, resources and processes were realigned to support this new CVP, the potential was great.
In keeping with the CVP, Sheets and his team determined that cutting services alone wouldn’t do it. There also needed to be a new price point that was lower than any of Dow Corning’s offerings at the time. This new venture had to have a much lower cost structure given these customers were much more price sensitive. For the most part, thought Sheets and his team, this customer segment knew what products they wanted and how to use these products. There were certain services they wouldn’t need. In order to build efficiencies into the model – so Dow Corning could afford to sell these products at lower prices and still like the profitability – standard operating mechanisms would be instrumental. In this case, business rules were designed and built into the model.
Rules such as minimum order quantities and order lead times were enforced. These alone created efficiencies in the supply chain, logistics and in the warehouses where less inventory is managed. Also, standard credit terms of 30 days were offered with the option of purchasing different terms at a premium. Prices are market-based and set at the time the customer places their order. All of this required a shift away from Dow Corning’s hands-on, service approach to one that was low-touch, standardized, automated and web-enabled – as close to an on-demand operation as possible.
A critical point in its development came when the management team sought the reaction of the organization as a whole. It’s an important step when an innovation requires radical new ways of thinking and operating. Not surprisingly, the idea was not particularly warmly received initially–it was alien compared with its core operations. Such reactions often lead companies to tie a potentially transformative business too closely to the core, binding it to the same cultural norms, incentive plans, and processes – a critical mistake that has sabotaged many an otherwise innovative offering. So Dow Corning created an entirely new brand – XIAMETER® – a business model under the Dow Corning corporate umbrella, yet operate independently, with its own identity and culture.
The remaining challenge was to fit this new entity to the overall organization. Because automating as much of the customer transaction as possible was essential to keeping down overhead, the Xiameter brand was designed from the start as a web-enabled business model. The customer would place an order with no human interaction, requiring far fewer staffers than a traditional Dow Corning business unit. Because those staffers needed to be much more comfortable managing business differently, the Xiameter organization sought out people at Dow Corning who could act differently with customers – a much more transactional approach than a nurturing approach. While still needing to be team players, they had to be experts who were comfortable making fast decisions. One test of this was how quickly they decided to accept a position with the Xiameter team when asked to join the new business model.
Most new businesses need time before their success can be fairly gauged. Not so in the case of the Xiameter business model, which quickly delivered on its promise, sometimes in unexpected ways:
• Dow Corning earned back its investment in just three months.
• New orders allowed better use of under-utilized manufacturing capacity.
• By utilizing market-based prices, it drove more demand for silicone products, in some cases drove up prices, which in turn increased profits for Dow Corning as a whole.
• Prior to the launch of www.xiameter.com, the company had no online sales but now over 30 percent of Dow Corning’s sales are online – nearly three times the industry average.
• Despite worries that the new model would cannibalize the existing customer base, a majority of the new business was driven from new customers.
In the nine years since the Xiameter brand launched, it has transformed dramatically, while still staying true to its core business model. It now offers more than 2,100 standard silicone products, compared with just 400 when it launched. Originally, it was just for large-volume customers. It now also serves smaller volume customers through transparent tiered pricing so customers can now choose the pricing most appropriate for them based on the volumes they need. And while www.xiameter.com still maintains a minimum order quantity business rule, they have added the option of purchasing through local distributors for customers seeking flexible order options or customized services. Discounts are available for purchasing multiple items within a product family, and customers can lock in price and volume commitments through an online supply agreement. And the Xiameter business model has been able to maintain its efficient cost structure by implementing and automating all its business rules within www.xiameter.com which links directly to SAP.
Improved offerings are a natural outcome of innovation. It’s good for both customers and companies. Customers get better products; companies get higher margins or greater revenue. The trick is knowing when and how to make the next change. Like Dow Corning’s core business and the life cycle evolution of products, the Xiameter brand will also have to continue to evolve. When that point comes, Dow Corning, practiced in applying a methodical and repeatable process of business model innovation, should be ready to once again turn their world upside down.

jueves, 19 de mayo de 2011

Mourinho el” Dialectico”

“Me ha devorado el monstruo que he creado”.
Florentino Pérez, Presidente del Real Madrid
Mourinho el” Dialectico”
Florentino Pérez describió con esas palabras a los “galácticos” en febrero de 2006 cuando anunció su decisión de abandonar la presidencia del Real Madrid. Cinco años después, también bajo su presidencia, el club vuelve a estar en la misma dinámica. Ahora, los jugadores no tienen tics de malcriados sino que ha sido su propio entrenador quien se le ha subido a las barbas y se ha apoderado del club imponiendo sus malas maneras.
Florentino Pérez, el crack de las finanzas, ha vuelto a ser superado y ahora su club desprende un tufo camorrista depresivo. Por suerte, como decía Pep Guardiola, los clásicos se acaban y el barcelonismo pondrá distancia de por medio con lo que evitará los malos olores.
José Mario Santos Félix, Mourinho, es el gran perdedor de la semifinal entre el Real Madrid y el Barcelona. Por subestimar a sus jugadores, por especular en la ida, por no apostar por el talento que tiene su equipo, al menos en dinero así se interpreta y por ser un dialectico en lugar de galáctico. Jamás llegará al nivel de filosofo (citar a Marx, Hegel o Adorno, sería un insulto) pues no conoce el resultado de la confrontación argumental.
Mourinho se ha convertido en el actor principal de un vodevil escrito por él mismo, enfundado en un disfraz de gánster italiano de mala paga. Metió a su afamado club en una dinámica judicial y de locura más propia de un bufete de abogados que de un club de fútbol. Ha sido tácticamente desastroso y timorato. Diplomáticamente, torpe e inhábil. Ahora, volverá a ponerse su disfraz de mártir y de salvapatrias, se preguntará ¿por qué? y se meterá en ese submundo tan particular en el que sólo vale su verdad y todo lo demás es mentira.
Resulta sorprendente la aceptación de Mourinho en el Santiago Bernabéu. Un estadio que, sobre todo, en Copas de Europa, ha visto alguno de los mejores partidos de la historia del fútbol y que ahora traga, entusiasmado incluso, con bodrios como el que despachó el portugués contra el Barcelona.
Es esquizofrénico pensar que en ese mismo campo hayan aclamado a Zinedine Zidane, Figo, Raúl o Butragueño, por sus condiciones de exquisitos y, ahora, también paladeen el fútbol jurásico de Mourinho como si fuera el sumo sacerdote. El populismo barato y la charlatanería han calado en los tuétanos del que fuera mejor club del siglo XX.
Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que unir los conceptos Real Madrid, Copa de Europa y estadio Bernabéu arrojaban un espectáculo único: un ambiente estremecedor, fútbol de ataque, buen juego y entrega sin límites. Por Chamartín pasaban los mejores equipos del momento, el equivalente a lo que es hoy el Barcelona, y lo hacían con el convencimiento de que iban a vivir una noche infernal. Ni el entrenador ni los jugadores de la época actuaban con la calculadora pensando en el partido de vuelta. Eso ni se contemplaba. Mucho menos si la vuelta era en casa y había que fraguar alguna de aquellas legendarias remontadas. El Real Madrid, simplemente, jugaba al ataque porque era lo que se había hecho siempre. Era una tradición. Una obligación. Valdano acuñó, felizmente, aquello del "miedo escénico". Hoy, la metáfora y su autor dormitan en un contenedor del estadio.
Mourinho ha pervertido la historia y ha perdido el plus emocional que suponía salir al Bernabéu en Copa de Europa. Antes se jugaba con 12. Hoy, con 10. Ahora es el Madrid quien tiene miedo y el Barcelona quien augura una noche más o menos plácida. El Real Madrid juega a no encajar goles y a eso se le llama en los nuevos ambientes saber competir. Cualquier parecido con el pasado es tachado de nostalgia, de irrealidad o de antigualla. El sacerdote levanta el báculo y el Ipad ® y los fieles dicen amén como si el club acabara de fundarse el lunes pasado y los ciento y pico años de historia con sus épicas noches europeas no hubieran existido. Y sus discípulos desde sus entrenadores hasta jugadores prestigiados repiten la letanía sin la reflexión que exige los blasones de la categoría del Madrid. Se dedica a mentir y dibujar un escenario donde solo él es el héroe, el dueño de la verdad y capaz de demeritar cualquier éxito ajeno. Las ruedas de prensa dan vergüenza ajena, parece una consulta con un psiquiatra
La dialéctica de Mourinho es torpe e incompleta: “El Barça es un equipo consentido por la Unicef” por ello “son los preferidos de la UEFA y ganarán por decreto”. “Pep es fantástico” pero “me daría vergüenza ganar una copa como la ganó Pep”. “El Fútbol es un negocio sucio (truculento y amañado) que me da asco” pero él gana 8 millones de Euros al año. “Preparo los partidos para jugar con 10 porque siempre el árbitro nos perjudica” pero no corrige la indisciplina y la buena lid de un jugador del palmarés del Real Madrid, v.gr. Adebayor, Pepe, Carvalho, etc.
La dialéctica de Mourinho solo convence a Florentino, a sus amigos periodistas (de caverna mediática a central lechera, qué gran metáfora!) y a todo el entorno del “nacional madridismo” que se extiende por el mundo.
La realidad es que pudo escoger el camino más corto para llegar a la final: jugar al fútbol. Pero eligió el más tortuoso: el del miedo y la charlatanería
En cambio Pep decidió poner las cosas claras en el propio santuario madridista. Allí donde Mourinho se ha pasado la temporada sembrando dudas insidiosas sobre el Barcelona, decidió defender al Barça, a su afición y, sobretodo, a sus jugadores. El aplauso con el que éstos le recibieron al entrar en el comedor a la hora de la cena es la demostración de que había dado en la diana. El barcelonismo necesitaba un golpe de autoridad de su líder espiritual. También los jugadores, que se han partido la cara por él. Fue el espaldarazo que necesitaban para seguir creyendo en la filosofía Barça. El martes plantó cara a Mourinho dejándolo en evidencia, el miércoles su equipo dio un repaso al Madrid que lo convierte de nuevo en un segundón.
El puto jefe de la sala de prensa merengue fue derrotado por el puto amo del campo. Guardiola dixit. El Barça habló alto y fuerte en el campo tal como había prometido el día anterior Pep. El guión del tercer clásico estaba repleto de una tensión melodramática más digna de una ópera de Verdi que de una sonata de Vivaldi. En el escenario del encuentro, el “puto amo” de la batalla psicológica contra el “puto jefe” de la mejor escuela futbolística.
De tesis y antítesis, ni hablar, porque jamás podrá existir diálogo futbolístico entre Guardiola y Mourinho. Porque ambos utilizan distintos idiomas. Dentro y fuera del campo. La excelencia del Barça contrasta con la rudeza del Madrid. El toque, la plasticidad, el arte y la posesión de los blaugrana son la antítesis de la agresividad y la mala leche de los blancos. Guardiola, una vez más, se mantuvo fiel a su mensaje. Mourinho, a su manera, también: a especular y a destruir. Su posicionamiento en el terreno de juego es un reflejo de su estrategia mediática. Pep siempre va de cara, con la verdad de su modelo por delante. El portugués busca el cuerpo a cuerpo, la batalla en el fango, los subterfugios barriobajeros en los que se siente tan cómodo. La clase contra la fuerza. La brillantez contra la vulgaridad. La luz contra la sombra.
Los 'Mourinhologos' glosarán sin duda el “genio” desplegado por el entrenador portugués para contrarrestar el incomparable juego ofensivo catalán. Pero cuando se deja crecer la hierba un poco más de lo normal para impedir la circulación del balón de su adversario, esa práctica no honra a su inventor. El fútbol no puede tolerar esos métodos auténticamente extremos.
Seguro que Florentino Pérez sabía que Mourinho es un buen técnico de fútbol, pero lo cierto es que Mourinho no sabe que el Real Madrid es grande (mucho más que él) y éste no merece ser tratado así por este rufián.
PS: MESSI ES UN GENIO, Es el puto crack, el Nº 1. Gracias Leo por hacernos disfrutar tanto. Lionel Messi, genio de este juego y símbolo de un Barça menos brillante pero recompensado por la fidelidad a una filosofía

Ariete 09

Mi aversión al El Face Book.

Mi aversión al El Face Book.
“Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria”

Hace casi 20 años, vi en el cinema la película Carlito's Way, conocida en Hispanoamérica con su título original y como “Atrapado por su pasado” en México, es una película de gánsteres del año 1993 dirigida por el estadounidense Brian De Palma. La cinta está basada en las novelas del juez y escritor Edwin Torres, Carlito's Way y After Hours. La adaptación del guión fue escrita por David Koepp. Sus protagonistas son Al Pacino, Sean Penn, Penélope Miller, entre otros. La canción de la película, "You Are So Beautiful", fue interpretada por Joe Cocker.
Las dos novelas se basan en el personaje Carlito Brigante, un narcotraficante que luego de ir a prisión, se reforma y decide alejarse del crimen y de los negocios ilegales, pero estos continúan persiguiéndole.
¿Qué relación tiene esta historia con el Face Book? Para mí, mucho.
Facebook fue creado por Mark Zuckerberg, estudiante de la Universidad Harvard. La idea de crear una comunidad basada en la Web en que la gente compartiera sus gustos y sentimientos no es nueva, pues David Bohnett, creador de Geocities, la había incubado a fines de los años 1980. La fortaleza de la red social Facebook radica en los 500 millones de usuarios que ha creado, basada en conexiones de gente real.
Entre los años 2007 y 2008 se puso en marcha Facebook en español, extendiéndose a los países de Latinoamérica. Casi cualquier persona con conocimientos informáticos básicos puede tener acceso a todo este mundo de comunidades virtuales.
Al Face Book se le cuelgan muchos milagros, como movimientos sociales, negocios más rápidos, contacto con comunidades, expresiones culturales, liderazgo desde el underground, etc. Hay quienes piensan que los movimientos sociales de Egipto, Libia u otros países de África y medio Oriente se gestaron por este medio.
También se le atribuyen, en países con alto índice de delincuencia, que los usuarios pueden ser víctimas de asaltos, extorciones, secuestros, etc. Esto es, porque el usuario común maquilla su vida real, “liga” a la incauta (o) desesperada (o) que por internet luce más bonita (o), vende una imagen pública y seduce con el artificio del supuesto anonimato. También, hay grupos que promueven el racismo y la discriminación, la venta de información privada, etc.
Según el monitoreo anual de la Fundación Simon Wiesenthal, lo que corre por Facebook es incontable: en determinados grupos se pueden leer mensajes que atentan contra los derechos y la dignidad de las personas, ya sea por motivos raciales, religiosos, de sexo, nacionalidad o de pertenencia a determinado grupo social, según publicó el diario español La Vanguardia recientemente.
Por otro lado, hay personas que gracias al Face Book han “encontrado” soluciones, opciones o amistades pérdidas, más bien atraídos por la curiosidad que por el genuino interés de mantener una amistad olvidada.
Sin ser sociólogo, el gran impacto de las redes sociales está en la curiosidad. Ese impulso irracional de saber, de poder tener y/o de entrometerse con los otros. Lo cierto es que los medios electrónicos han favorecido para que sin salir de la recamara te conectes a un mundo virtual… al tentador juego del “big Brother” y espiar lo que un “amigo” te permite conocer. La substitución de la comunicación tradicional “cara a cara” con la de los “impulsos digitales”.
En mi caso, Mi “Carlito’s way” también me podría perseguir. Esas compañías seguirían pensando que nada ha cambiado. De solo imaginar la cantidad de encuentros y desencuentros, las despedidas con promesa de retorno, los teléfonos olvidados pensando en una nueva cita, los compromisos evadidos, los amores tormentosos, las novias engañadas, las amistades que me traicionaron, el tiempo pasado que ya se olvidó, la tormenta obscura de la desgracia, etc.
Salir del pasado maquillando el presente, no creo que sea una buena idea. De cualquier modo confrontar con el olvido comunitario es muy complicado.
Si ahora que camino con esa libertad de haber superado y entendido que las relaciones humanas no se controlan ni se pronostican, que se pueden comprender más no entender, entonces no preciso de poner mi “muro”. De exhibir fotos de estudio ocultando mi acné o mi sobrepeso, mi caída del pelo o la perdida de melanina que blanquece mi cabello obscuro todos los días o, posar al lado de un auto lujoso con escenas tropicales, dándome la buena vida. Mis gustos que a nadie le interesan o mis excursiones por los sitios sintiéndome el protagonista de “viajes Ponchito”.
Finalmente, las ideas que atesoro solo las comparto con los verdaderos amigos que veo y visito, que cultivo y les permito conocer más allá de la apariencia superficial de la pantalla del ordenador. De aquellos que saben corregir y estimular, que saben proyectar y ven en mí, a alguien digno de ayudar a modelar mi presente.
Maquillar mi pasado o presente, pronosticar un futuro prometedor, informando si los tacos de cabeza de “la Curva” son los mejores o si estoy en la torre más alta del mundo, Burj Khalifa en Dubai. ¡A quién diablos le importa!… Hacer pública una vida tan sencilla y poco contable es un fastidio, sé que sólo las esporas del pasado pueden aglutinar la curiosidad.
Abraham Lincoln decía quela libertad no tiene definición, lo cual es cierto, porque es la madurez misma, que parte de la aceptación personal y del entendimiento comunitario, de la marcha constante hacia la felicidad. En esto encuentro al Face Book como un obstáculo.

Ariete09

jueves, 5 de mayo de 2011

A Samuel Eto’0

Julio 2009.
A Samuel Eto’0
Samuel Eto’o es uno de esos jugadores de fútbol “extraños”, dista de ser el estereotipo del centro delantero moderno, no es muy alto, ni corpulento. Eto’o más bien es del tipo africano delgado, estético pero al mismo tiempo fuerte. Es hábil medianamente con el balón pero tiene un sentido de ubicación en el área de definición como pocos en la historia, es contundente, solidario y muy inteligente. Quizás esta última característica sea la que más sobresalga para enfrentar las difíciles marcas de Europa.
Fue un jugador extraordinario en el modesto Mallorca y muchos de los récords de goleo, aun le pertenecen y así será por muchos años. Salido del Madrid y desestimado posteriormente, pasó al FC Barcelona. En el equipo blaugrana no solo fue el ícono del gol, también fue el referente del equipo de Rijkaard, llegando al punto sublime cuando anotó el gol del empate contra el Arsenal cuando fue campeón en la final de la Champions League del 2006. Con el FC Barcelona lo ganó todo y Pep lo sabe. Y Estiarte. Y Txiki. Y Laporta. Todos.
Ahora se marcha en un contrato que a todas luces se ve desproporcionado, quizás el gran triunfador sea el Internationale de Milán, porque además de Samuel, a menara de cambio, otra cantidad monstruosa se sumo a al compra de “Ibra”. Aunque no hay medida de comparación, Samuel tenía un valor más que estimativo, era totalmente productivo y competitivo.
Con Samuel Eto'o, el club, las personas que lo dirigen, no se han portado bien. No digo que haya sido de forma intencionada, seguro que no, pero ha faltado valentía, sinceridad e ir de cara desde el primer instante.
Lo que ha dicho Guardiola sobre Samuel en la primera conferencia de prensa después de estar 55 días descansando, no me vale. Si Pep ya tenía decidido prescindir del camerunés, se lo tenía que haber dicho a él, directamente, a los pocos días de terminar la Champions League. Que le hubiera llamado, que se hubiera ido a comer él, y que le hubiera planteado la cuestión de forma honesta y abierta. Hablar ahora, el 20 de julio, de que es una cuestión de 'feeling' queda muy bien de cara a la galería, pero Eto'o se merecía otra respuesta. Por respeto a sus cinco años como azulgrana, por su entrega al club, por ser un jugador muy bueno.
Samuel podrá ser egocéntrico, habrá exhibido un temperamento difícil de lidiar, habrá tenido salidas de tono y comportamientos discutibles, pero el FC Barcelona, su entrenador, se lo tenía que haber dejado muy claro antes de empezar las vacaciones. Juntos hubieran podido encontrar la mejor solución para todos y no estaríamos ahora pendientes de si se va o no al Inter.
Pasarle el 'muerto' a Txiki, al Club, no ha estado bien. Dejar que los días pasaran, que se 'pudriera' el tema, ha dejado en evidencia al máximo responsable del equipo. A uno de los tuyos no se le abandona. Seguro que Pep pensará que esa era una tarea de Begiristain, pero de la misma manera que Pep es quien manda en el vestuario, quien pone y quita jugadores, era él, antes que nadie, quien tendría que haberle dicho a Eto'o que no contaba más con él.
Si alguien conoce un vestuario, a los jugadores, todo lo que les rodea, ese es Guardiola, por eso me ha extrañado tanto que una persona de su experiencia y, a priori, sensibilidad, no haya sabido gestionar el caso Eto'o. En el fondo todos podríamos estar de acuerdo pero un jugador con la nobleza por el juego, disciplina a prueba de fuego y eficiente en lo estratégico merece a todas luces una salida de héroe muy a pesar que este negocio no de para perpetuar la imagen de un atleta que nos alimentó con sus esbozos de arte la pasión por el juego.
Ariete_09

Javier Aguirre es vasco

Febrero 17, 2010.

“No le des patadas al pesebre”
Refrán popular

Javier Aguirre es vasco
Confieso ser un seguidor de la serie americana “Desperate Housewifes”, drama situacional que narra las vidas de un grupo de amigas que además de la frívola manera con que llevan sus vidas, tienen en común que ellas son cuarentonas y amas de casa, justo en la época de la reivindicación física y en la búsqueda permanente del elixir de la eterna juventud. Sus vidas sin rumbo y con los típicos valores americanos se desarrollan en un suburbio ficticio llamado Wisteria Lane, zona residencial situada en la imaginaria ciudad de Fairview, Eagle State.
El capítulo de hoy, atrajo mucho mi atención. Una de ellas, Gabrielle Solís, interpretada por la escultural actriz de origen mexicano, Eva Longoria, cansada del poco progreso académico de una de sus hijas, decide inscribirla en un colegio de excelente reputación y por supuesto, de los más caros del barrio. La crema y nata de la sociedad de Fairview acude a ese colegio.
El director de la escuela considera aceptar a la niña, a pesar de que hay solicitudes de ingreso previas porque quiere agregar “diversidad” étnica a la escuela y hace una excepción con la familia Solís. Los señores Solís caen en cuenta que su raza los delata y toman ventaja de sus antecedentes mexicanos. Su hija que no ha sido educada con esa idea, rechaza categóricamente ser llamada así, latina o mexicana. La niña bien pudiera caminar por la sierra otomí sin problema de distinción pero aborrece ser comparada con el estereotipo del mexicano. La niña exclama “¡mexicana, ¿yo?! ¿como los que venden naranjas en el camino? ¡Jamás!.
Escenas posteriores, Gabrielle Solís le comenta a su marido que siempre odió saber que sus padres eran mexicanos y detestó el pueblo en el que vivió al lado de otros mexicanos polvorientos, sucios y miserables.
Duele oírlo en televisión americana, como también duele vivirlo en carne propia cuando se visita cualquier ciudad de EE.UU. Cuesta mucho trabajo que te quiten la etiqueta de indocumentado, “frijolero”, pandillero, ilegal, albañil, mesero o delincuente y requiere de esfuerzos para que derriben ideas preconcebidas hacia nosotros los mexicanos.

Casualmente, el día de hoy también escuché a Javier Aguirre. Con su acostumbrada franqueza (que no significa que tenga la razón), lastimó y decepcionó la forma en cómo se expresó del país que le brindó la oportunidad de sobresalir en la actividad menos productiva pero más lucrativa de los países latinos incluyendo, por supuesto, a España.
Sin duda, los aspectos sociales que mencionó son la “pura verdad” y los que tenemos la necesidad de transitar por las calles de la otrora gran Tenochtitlán, sentimos un aroma de miedo, desconfianza e inseguridad que nos lacera hasta el tuétano. Es una realidad toda gama de delitos: secuestros, extorsión, corrupción, narcotráfico, etc. Esto lo sabemos y es innegable.
Sin embargo, cuando José Ramón de la Morena, conductor del programa “Al larguero” de la cadena SER, le pregunta: ¿Qué tal México?, Javier responde “más rápido que una bala”, con una sola palabra: ¡Jodido! El entrevistador reafirma la respuesta diciendo: “Bien Jodido”.
El Sr. De la Morena, haciendo alusión a lo vivido por Salvador Cabañas, le dice: “si no sales campeón [en el mundial] seguro te tiran un balazo en la cabeza” La risa de Aguirre tolera un comentario humillante y agrega diciendo “tomo mis medidas, termino mi compromiso y adiós”.
Es cierto que se vive una pasión desmedida por este deporte pero hasta donde sé, todos los ex entrenadores del “Tri” caminan por las calles y a lo mucho una mentada de madre se escuchará a lo lejos.

Y aquí es cuando la imagen se desmorona. Hablar sin pelos en la lengua no exime usar la inteligencia porque sin ella se cae en la estupidez. No se trata de mentir, ni usar eufemismos, ni disfrazar una realidad pero algo totalmente distinto es la forma, el medio y a quién se dirigen los argumentos.

Antes del “súper clásico” El Salvador vs. México, Javier Aguirre lanzó un llamado a los guerreros y pidió al Azteca (estadio) que fueran hostiles con los salvadoreños como ellos lo habían sido en el juego pasado. Sus declaraciones violentas y desmedidas fueron criticadas por muchos de nosotros, quienes rechazamos la violencia y la inseguridad. En ese momento, Javier Aguirre apeló a las formas violentas por algo inútil y desproporcionado, hoy se aterra de lo que vivimos.
Efectivamente, la situación está jodida pero no el país, porque también habemos muchos que civilizadamente intentamos aportar lo mejor de nuestros mismos para construir un México mejor y esto también hace a un país. Habemos muchos que no ejercemos una actividad glamorosa, ni mediática, ni que aporte carretadas de dinero, como Él seguramente lo hace, pero humildemente intentamos llevar una vida comprometida y enfrentamos a esta cruel realidad con trabajo, esfuerzos y valor.

Supongo que Javier Aguirre sabe, por las estadísticas del INEGI, que el salario mínimo de este país no llega ni a los 5 dólares diarios y que hay 40 millones de mexicanos en la miseria, sin las más elementales condiciones para vivir y Él gana 4 millones de dólares por un año dirigiendo a un equipo que describió, en la misma entrevista, como condenado al fracaso. ¡El país jodido que describe le paga 4 millones de dólares!

Recuerdo que después de las medidas que se tomaron por la influenza, el gobierno hizo una campaña desesperada llamada “vive México” en el que intentaba reactivar la industria del turismo, la segunda fuente de captación de divisas después de la petrolera y Javier fue designado embajador. El proyecto intentaba usar íconos públicos para dar una imagen de México próspero y sano. Un país rico en cultura y pasado, quizás como dijera Leo Zuckermann, pobre en futuro pero con una generación que quiere una democracia activa y constructiva. Javier salió en la foto en Junio, al lado del presidente, supongo que con orgullo y convencimiento de que su país es grande. Hoy, Javier tiró por el caño esa credencial.

Desde luego que no es traidor a la patria, es un ciudadano convencional “huele moles” que quiso quedar bien con el principal medio deportivo de España, pues maneja a los medios de comunicación mucho mejor que a un equipo de fútbol, que seguramente viaja con pasaporte Español (es vasco) y que jamás hablará en México del sanguinario terrorismo etarra. Su imprudencia destruye y no suma, resta.

En el plano deportivo, siempre fue del montón y gracias a que nació en México, jugó un mundial dejando la huella de aquella rídicula expulsión contra Alemania en los cuartos de final de México '86 cuando la selección, jungando en casa, tenía todo para ganar. En el presente, no creo que haya aportado algo al fútbol mexicano ni mundial, que ni siquiera llegaremos al lugar 18 que mencionó, ni llegará a dirigir a un equipo superior al Atlético de Madrid o sea, puede escoger del 5to lugar al 20vo puesto del fútbol Español.

Javier Aguirre tiene todo el derecho de buscar nuevos horizontes, tener una mejor calidad de vida, ganar más dinero e incluso vivir en un mejor país que le de mejores condiciones de seguridad. Si Javier alguna vez recuerda que creció en México, seguramente también recordará lo que dijo el filósofo de Guanajuato José Alfredo Jiménez, “dónde quedo el orgullo, dónde quedo el coraje” y ojala lo haga valer en otra ocasión.
Por lo pronto, es una lastima que se espere a que termine el partido contra Uruguay para que se vaya del país, por mi lo puede hacer desde hoy y como dice la canción “ojala que le vaya bonito”.

Ariete 09.

"Quien fregados es el "Jaguer"!

Luego del Partido EE.UU. vs. México (Febrero 11, 2009)

"Aquel que le da la espalda al sol, terminará siempre por pisar su propia sombra"

"Quien fregados es el "Jaguer"!

Han pasado algunas horas de la derrota, ahora llamada presupuestada, del tri y he escuchado a muchos comentaristas que coquetean con la tragedia. Sin duda, algo que se nos da muy bien a los mexicanos pues tenemos especial atracción por lo fatal y lo trágico. Creo que existe un deleite por hacer de nuestra vida cotidiana un guión de una opera de Verdi.
Al romperse las vestiduras también se acuñan clichés que señalan nuestra fatalidad.
1.-"Somos malos en las jugadas a bolón parado" Resultado, gol en tiro de esquina.
2.-"No le podemos ganar a EE.UU. en su tierra" Resultado, otra derrota y 10 años sin triunfo en juegos oficiales o amistosos.
3.- "Ellos juegan fácil, ordenados. Toman el balón y en un contragolpe nos anotan" Resultado, el segundo gol a contragolpe.
4.- "Solo tienen dos o tres oportunidades de gol y no fallan" Resultado, 3 oportunidades de gol y dos goles (incluido un de regalo)
5.- "Ya no somos los gigantes de la Concacaf" Resultado, no podemos revalidar el talento individual pues el colectivo es lo que prevalece.
6.- “Nunca llegaremos al 5 partido en la copa del mundo” Resultado, eliminación inmediata después de la fase de grupos.

Es posible que la explicación al por qué las distancias se han acortado (otro cliché futbolístico) o incluso que nos estén superando, obedezca a lo más esencial de nuestras diferencias culturales. Es aquí donde está la clave, donde interpreto el enojo que sentimos una vez más por no ser superiores en lo que solíamos serlo hace algunos años.

La vida misma en todos sus ámbitos refleja la pobreza colectiva de nuestra cultura.
Nuestra cultura es determinista, creemos que el destino ya se dictó… todo se ha determinado y a pesar de los esfuerzos que se hagan o el talento que se dispone, no sirve de nada porque de cualquier manera van a suceder las cosas que, obviamente, son adversas.
Así es el destino, estamos en sus manos y solo queda abrazar la esperanza para que, si existe la suerte, nos vaya bien. Recurrimos a lo fácil, fomentamos la picardía (evasión de la ley) y nos conformamos con lo que resulte. Octavio Paz decía que lo que caracteriza a los mexicanos es su alta capacidad de resignación. "Jugamos como nunca y perdimos como siempre" “Somos los ya meritos”
Nuestra tendencia de trabajo es individual, no desarrollamos la autocrítica ni fomentamos el cumplimiento de la ley. Nos cuesta entender que una buena medida del éxito radica en el trabajo, la disciplina y el orden.
El fútbol no escapa de mostrar, de manera grosera, esa forma de ser del mexicano.

En cambio los americanos tienen determinación. Su cultura es por objetivos, creen firmemente que el éxito colectivo es un éxito individual. Son organizados, suelen tener un buen sistema de control, planean (4 entrenadores en 16 años), organizan y dirigen sus recursos y los adaptan para el bien común (no tienen ningún súper crack). Los principios básicos de la administración no los estudian en la escuela de negocios, los inculcan desde niños. Optimizan constantemente y por lo tanto, son altamente productivos (no han perdido un partido en casa en eliminatorias mundialistas). En el juego lo más importante es cumplir con las reglas pues en ellas hay lealtad con ellos mismos, son fieles a lo que dominan, son muy ordenados, no improvisan y son, eso si, muy disciplinados.

Sin jugar bien nos han ganado; sin dominar el partido, sin demostrar superioridad incluso con 11 vs. 10, sin ser espectaculares pero…desgraciadamente son efectivos. No pasaron por encima del tri pero si evidenciaron que el equipo de Erickson no tiene pies ni cabeza y deambula sin la credencial del IFE, sin la identificación colectiva necesaria para competir.

Fue un juego de lucha carente de calidad donde las circunstancias han inflado a los americanos y el miedo a verse vencidos, inhibe el talento individual de los mexicanos. Ningún americano se recordará por el juego individual pero si prevalecerán por su conjunto. Tres mexicanos se recordarán por su sacrificio y talento pero el juego colectivo genera desesperación, frustración y desencanto.

Quién es el Jaguer? Es el titulo de este deambular que ha tomado el tri en los últimos meses. Quién es este joven, para muchos, desconocido, que sustituyó a Neri, el único que se atrevió a encarar al orden americano.
El Jaguer es el clásico error de Erickson, romper con lo poco bueno que hay. No pudo comprender que Gio y Neri eran una puerta de ataque. Prefirió ponerle fin a esta oportunidad y en lugar de poner a un jugador con las características de Neri (Zinha por ejemplo), decide abandonar a su suerte a Ochoa, quien aislado, trató de luchar en una guerra sin cuartel contra la corpulencia de la defensa americana, área donde por razones genéticas nunca vamos a ganarles.

El Jaguer de Erickson son los llamados a la selección sin ton ni son. Son cambios alocados aspirando a la casualidad más que a la causalidad como un principio básico de causa y efecto. Después de 7 meses no ha repetido una alineación!

Ni el mismísimo Erickson sabe quién es el Jaguer. Éste simboliza el profundo desconocimiento de la cultura del jugador promedio. El desconocimiento no solo de nombres de jugadores sino de las posiciones en que se desempeñan. Es el desinterés por comprender que la disciplina en algunos jugadores son como los impuestos, algo que se puede evadir (verdad Márquez?). Es el desinterés por ordenar, dirigir, planear y controlar.

Erickson ofrece un panorama desolador sin al menos esa esperanza que acompaña a la ilusión para lograr una victoria. Así como sabemos que nos anotarán a balón parado también sabemos que no podemos anotar un gol, porque el Jaguer de Erickson es incapaz de corregir lo que a base de repetición se está convirtiendo en una costumbre... pues al fin que "así tiene que suceder". Pensar en nuestras fortalezas va mucho más lejos de hablar español o comer tacos, pues al parecer es a lo que más se ha dedicado el "head coach" del tri.

A Erickson lo vemos en todos lo partidos de la liga y al momento del juego los que alinean son aquellos que no juegan ni en México ni con sus equipos en Europa. Neri sufrió el paró de casi UN AÑO.

Qué hubiera sido si Gio en lugar de tirarle al bulto toca suave y al palo derecho, si el arbitro se atreve a no quedar bien con los "poderosos" y marca ese penalty irreprochable que se comió justo antes de la estupidez de Márquez, si Márquez no comete esa falta, si Sánchez en lugar de escupir el balón lo sujeta o usa los puños, si Sánchez se lanza como lo hace un portero de su experiencia. Otra vez los dos goles en los últimos minutos de cada tiempo para dejar congelados a todos sin sentir el frío del viento de Ohio.

Si hubiera... Seguramente estaría escribiendo de manera diferente pero con la consciencia de que las diferencias culturales de ambos países marcan una brecha que el fútbol necesariamente tiene que absorber. Solo el tiempo y la disposición a fortalecer aquello que nos hace sobrevivir como pueblo nos ayudará a conseguir un boleto en la zona que Gómez Junco bien nombra como ConcacafKiana por lo impredecible, loco, sin sentido, irreal, impregnado de una bocanada de mota y psicodelia de su gente.

Álvaro Galindo Barraza
Ariete09

Rijkaard, Siempre con clase

Junio 2008.
Rijkaard, Siempre con clase
Un Barca con estilo propio.
Quizá los resultados de las dos últimas temporadas provoquen que salga por la puerta de atrás, pero lo cierto es que Rijkaard merece marcharse del Barcelona con todos los honores. Se va (o despiden, mejor dicho) del club azulgrana un técnico que cambió la tendencia de un equipo que iba a la deriva. Bajo sus órdenes el Barcelona se transformó en el mejor equipo de Europa y jugó un fútbol sublime, a la altura del mejor ‘Dream Team’ de Cruyff. Cinco temporadas después, Rijkaard hace las maletas. En ellas se lleva dos Ligas, una Champions, dos Supercopas de España y un señorío presente desde el primer día hasta el último.
Su llegada al Barça produjo dudas. Se ponía en duda su experiencia y capacidad para manejar un vestuario de las dimensiones del Camp Nou (algo parecido a lo que pasa ahora con Guardiola). Todas ellas se acrecentaron con un pobre comienzo de temporada. El equipo tocó fondo tras un 5-1 en la Rosaleda y la posterior derrota en el clásico ante el Madrid por 1-2. El club se llegó a reunir con Scolari. Rijkaard terminó aguantando, dio con la tecla con la llegada de Davids y con un Ronaldinho genial y el Barça hizo una segunda vuelta espectacular para terminar sólo por detrás del Valencia.

Lo que viene después es sobradamente conocido. Dominio del fútbol español e incluso europeo y el Camp Nou disfrutando como pocas veces. Cierto es que se juntaron varios jugadorazos en su plenitud (Ronaldinho, Deco, Etoo, Xavi, Márquez, Iniesta…), pero siempre estuvo presente la figura de Rijkaard. El holandés entendió el ideario futbolístico culé y se aferró a él para vencer y convencer. Nunca se bajó del gusto por el buen juego, aunque no siempre lo consiguiera. Mientras, ni una falta de respeto, ni una mala cara, ni una palabra de más. Lo que normalmente se define como señorío le iba que ni pintado.
Cierto es que un equipo que podía haber marcado una época duró tan sólo dos temporadas. En la siguiente, el Barça entró en descomposición y esta campaña directamente se ha hecho trizas. Parte de culpa fue de Rijkaard, pero no menos cierto es que siempre trató de defender a sus futbolistas. No se recuerda ni una coartada estúpida, nunca trató de refugiarse en el mal rendimiento de tal o cual jugador, y no por falta de ocasiones para ello.

No seremos pocos los que echen de menos a Rijkaard. Entre ellos probablemente Ronaldinho. El brasileño es casi un don nadie cada vez que juega con Brasil y fue casi un Dios durante tres años en el Barcelona, al amparo de una forma de jugar que potenciaba todas sus cualidades y tapaba sus defectos. Ronaldinho ganó con merecimiento multitud de premios, aunque quizá un trocito de cada uno debería habérselo regalado a Rijkaard.

De igual manera la nueva camada de la cantera culé encabezada por Iniesta, Messi, Pedro, Bojan, etc. No basta con fomentar las estructuras de las bases, también de creer en ellos y Rijkaard es uno de esos creyentes que con sonrisa afable impulsa a la autoestima.

Rijkaard cuando ganó algo siempre estuvo en un segundo plano, cuando perdió siempre dio la cara. El último ejemplo de clase lo dio el pasado miércoles. Se levantó con el resto de futbolistas del Barcelona para aplaudir al Madrid y hacerle el pasillo. Él merece otro. Un señor deja la Liga. No tardarán (tardaremos) en añorarle.


Ariete_09

Las explicaciones postmodernistas del Fútbol de hoy

Las explicaciones postmodernistas del Fútbol de hoy

Desde que este hermoso deporte llamado fútbol se transformó en un negocio, el 80% de todo lo que se escribe y se habla en su entorno está ligado al negocio y no al deporte. Cada día se habla menos del juego y cada opinión, casi siempre, está ligada a vender, vender un supuesto éxito con la complicidad del engaño.
Un ejemplo de ello son aquellos entrenadores que cuando les va bien, sostenidos por algún éxito momentáneo, quieren aparecer como forjadores y creadores de algo nuevo, y entre la cantidad de disparates que dicen y hacen, comienzan a presentar supuestas ideas nuevas, modelos inéditos presentados en un lenguaje raro y confuso.

Uno de los pioneros de tantas mentiras fue el argentino Carlos Bilardo que pretendió hacer creer que la Selección de Argentina que salió Campeón del Mundo en México 1986 había triunfado gracias a un modelo "moderno", diseñado por él mismo, pero que, en lo táctico no ofrecía ninguna cosa que no fuera lo mismo que había hecho Italia o Alemania años atrás y que como sistema retomó el entrenador Cesare Maldini con la selección de Italia del Mundial de Francia.
Aquel equipo argentino contaba con la figura de Diego Armando Maradona en su mejor momento y estado, y este fue uno de esos jugadores que con su sola presencia refuerzan y hacen indiscutibles todos los sistemas, el fue el salto de calidad superlativa. A tal punto que se escuchó que con Maradona, no todas, pero cinco selecciones, al menos, pudieron haber ganado aquel Mundial.

Por lo tanto, si queremos ser serios en la discusión de ideas y sistemas, tenemos que intentar dar respuestas con un análisis que se base en el desarrollo del espectáculo, del buen juego y no entrar a mezclar el fútbol-juego con fútbol-negocio.
Alguna vez dijo aquel maestro del fútbol que fue Adolfo Pedernera, un futbolista de raza, resumiendo su tiempo: "todo lo que veo ya lo vi y lo que veía antes no lo veo más". Puesto que hoy creo lo mismo, me gustaría enumerar algunos conceptos que me pertenecen y que podrían explicar o desarrollar la frase de Adolfo, servir como respuesta a tantas otras que escucho a menudo.

1.- El fútbol de hoy ¿es más rápido que el de antes?
A diferencia de otros deportes, el atletismo por obvias razones o el basquetbol, no es más rápido el que llega primero sino el que resuelve antes. El francés Zinedine Zidane se movía como un jugador de todas las épocas y eso que no fue más veloz que Moriero o Rivelinho, y resuelve por buen jugador y no por velocidad física. Cristiano Ronaldo es el mejor ejemplo del presente del fútbol actual.

2.- ¿Hoy se marca más y más duro, con mayor velocidad?
A las grandes estrellas de antes como Pelé, Maradona, Platini, Garrincha, Gerson, Cruyff, los marcaron de todas las maneras posibles, tan fuerte y tan al hombre como lo marcan hoy a Zidane, Toti, Raúl, Rivaldo, Ronaldinho, Messi o a cualquier otro. Los que creen que tienen que anular a los creadores del fútbol como una marca férrea y personal existen ya desde hace 40 años.

3.- ¿La marca en la zona es más riesgosa?
Los sistemas en sí no lo son, disminuyen los riesgos cuando se hacen bien y se acrecientan cuando se hacen mal. En el fútbol, como en la vida, es imposible evitar los riesgos; quien lo intente se arriesga a morir de nada, y éste es el peor de los riesgos.

4.- Hoy es imposible jugar tocando, la velocidad y la cantidad de jugadores en el medio campo hace que no haya espacio.
Esto no es verdad, el tema pasa por determinar una manera de lograr la eficacia. Hay que hacer la elección, decidir lo que se quiere, como Holanda o el FC Barcelona, que apuesta a la tenencia de la pelota como punto de partida de su juego. ¿Y cuántos toques? Quién lo sabe, esto lo determina el talento del jugador, pueden ser 5, 10 o 25. Otros lo miden por el porcentaje del tiempo en que se posee el balón, por cierto, el FC Barcelona ha llegado a tener más del 73%.
Esto es posible por las siguientes razones: el rival juega con 11 jugadores, 10 de campo repartidos en un terreno de 100 por 70 metros, lo que significa que cada jugador puede controlar él solo 63 metros cuadrados, que es la superficie que le tocaría cuidar a cada uno. Donde se puebla un lugar, se despueblan los otros.
La pelota siempre, por lo menos hasta hoy o hasta que me demuestren lo contrario, sigue siendo más rápida que la carrera de un jugador. Siempre es más rápido un pase que un traslado. Por la tanto, la tenencia de la pelota y por ende el juego en sí se resuelve con técnica, movilidad y participación. Los tiempos de aceleración o pausa, de pase-gol o pase de distracción los maneja el talento, el talento de aquellos de los que cada día hay menos: los buenos jugadores de fútbol.

Saber jugar bien al fútbol es el gran secreto y esto no tiene que ver con correr mucho, sino con desplazarse bien; tampoco es bueno quedarse parado, sino encontrar los mejores lugares, ni tener que ser muy hábil,
sino aprovechar la habilidad para clarificar el juego, ni alcanza tener técnica, si después se elige mal. Es decir, no por técnica o habilidad, por fuerza o velocidad sé es automáticamente un buen jugador de fútbol.

Para ser un buen jugador de fútbol hay que saber jugar con todo lo que esto implica. Franz Beckenbauer no fue el más hábil, ni el más rápido, ni el más técnico, ni el más fuerte; fue uno de los grandes defensores de la historia del fútbol porque fue un gran jugador. El alemán Overath o la pareja del siglo Xavi e Iniesta del FCBarcelona, no sé si fue o son los más hábiles, más veloces, más potentes, más combativos, más dinámicos que otros de su generación, pero lo que sí sé es que son grandes jugadores.

Quiero cerrar con una anécdota que viene de otro deporte pero que bien la podemos utilizar para lo que estamos planteando. Una vez le preguntaron a Jackie Stewart, sí, aquel fenómeno de la Fórmula 1 de los años sesenta, si el quíntuple Campeón Mundial Juan Manuel Fangio podría correr en la Fórmula 1 de hoy, y él respondió: "estoy seguro que sí, lo que no podría asegurar es si todos nosotros hubiéramos corrido en su época".

Estoy seguro que Sivori, Cruyff, Beckenbauer, Schuster, Rivelinho, Overath, hoy serían figuras indiscutibles, pero no sé si los que hoy lo son, lo habrían sido en otra época. Mientras los jugadores no se preocupen por entender el juego y supongan que con los que le dio la naturaleza alcanza, no aparecerán los grandes jugadores.
No se entrena ni se aprende a jugar al póker fumando habanos, tomando whisky y preparándose para estar 10 horas sin dormir, sólo son los buenos jugadores de póker los que saben jugar.


La violencia y el fútbol. ¿Dónde está el huevo de la serpiente?
El escritor mexicano Carlos Fuentes escribió en un artículo publicado en El País, de Madrid, España, que "si pudiéramos reducir la población de la Tierra a una aldea con sólo cien habitantes, pero con los mismos porcentajes demográficos actuales, nos encontraríamos con el siguiente resultado: habría 57 asiáticos, 21 europeos, 14 personas de las Américas y 8 africanos". Este artículo que comienza como una estadística sin grandes connotaciones para un sencillo ciudadano, se convierte, en dos o tres párrafos, y utilizando el mismo y sencillo recurso expuesto más arriba, en una síntesis, irrefutable y terminal, que muestra la más aberrante faceta de la insensibilidad e injusticia de los tiempos modernos. Continúa Carlos Fuentes,… “La mitad de la riqueza total del mundo estaría en manos de seis personas. Ochenta vivirían en casas de baja calidad, setenta serían iletrados. Cincuenta estarían desnutridas. Uno estaría a punto de fallecer y otro de nacer. Sólo una entre cien personas tendría formación universitaria.

Si bien esta afirmación del autor de “La muerte de Artemio Cruz” puede parecer una verdad estrujante, creo que es un preámbulo recordatorio y necesario para muchos hombres serios que manejan nuestras vidas: de esos cien aldeanos, el setenta por ciento sería analfabeto, y tal vez esto nos indica el único camino para encontrar la salida a un gran problema.
El flagelo de la violencia clava cada día más hondo su puñal en el corazón de la sociedad y por obvias razones en el fútbol. En Latinoamérica lo vemos como una realidad más de nuestra vida cotidiana que tiene reservada su trágica página en los periódicos del lunes.

Tanto la clase política como los dirigentes de los clubes de fútbol se hacen los desentendidos del tema y culpan a todos los hinchas por los desmanes que hacen un grupo minúsculo, al cual tienen perfectamente identificados. Parece ser que estos supuestos seis aldeanos, que tienen la responsabilidad de organizar o, en el mejor de los casos, manejando el 50% de la riqueza, no logran garantizar que un minúsculo grupo al que muchos tienen perfectamente individualizado, convierta en una zozobra la vida diaria con la incertidumbre del amanecer sin la garantía de dormir el mismo día.
Qué días distintos aquellos en que mi hermano Alfonso y yo tomábamos un camión y el metro para ver al Cruz Azul vs. América en el estadio Azteca cuando tenía 11 años, viajábamos solos sin plan previo y solo con el dinero exacto para el boleto y transporte que nos daba mi mamá de su “gasto”. Ahora ir al fútbol se ha convertido en un de arte de escapismo, en un cúmulo de expresiones de miedo, violencia, inseguridad...

Un clásico entre Colo-Colo y la Universidad Católica en Santiago de Chile o Peñarol-Nacional en Montevideo o el América de México en Guadalajara, por no hablar de Boca-River en Buenos Aires, transforma a estas pintorescas ciudades, que soñamos teñidas por la mágica paleta de colores del fanatismo futbolero, donde el tiempo se detenía en un instante en la emoción del sonido de gol en una radio en las cercanías del estadio, y la categórica y lapidaria confirmación a lo lejos de la parcialidad del equipo que se acerca al milagro victorioso del domingo, en verdaderas zonas militarizadas, en persianas cerradas y corazones y vecindades parapetadas, en angustiosas esperas de retornos.
Día a día leo y escucho que el único remedio a este mal es incrementar la represión y aumentar la mano dura. Pero a cada momento veo que este remedio no cura el mal y sólo deja contentos a una clase política oportunista y a una prensa obsecuente. Nadie trata de ver (y mucho menos, se atreve a decir) qué hay detrás de esos hinchas violentos.

El problema aparece como complejo, pero esa es una visión que nos quieren imponer los que no pueden o no quieren afrontar el problema y no se atreven a llamar las cosas por su nombre.
Son los que no dicen que los dueños del Gran Negocio sólo atienden sus mezquinos intereses y no les interesa que la familia vuelva a la cancha, aún cuando esto no atenta contra sus análisis mercadotécnicos (sino más bien lo contrario), o que hay muchos dirigentes que apañan y manejan a esos grupos de inadaptados a favor de macabros intereses y aberrantes metodologías, y también determinados sectores de la prensa, que parecen dictadores eufóricos arengando a la violencia cuando no se gana, o algún jugador no ha tenido la eficiencia necesaria y esperada, desde la irresponsabilidad entonces a los generadores y dueños, junto con la gente, de este hermoso juego-espectáculo, y desde la triste cobardía del efímero dictador que jamás pisó ni pisará el verde y glorioso campo de batalla, y en muchos casos, ni siquiera fue un soldado ocupando su digno y memorable puesto en el tablón de la popular.

Son los que no se enteran ni se sensibilizan con los artículos de Carlos Fuentes, ni lo harán cuando un día los periódicos deportivos digan que a la jornada del domingo, asistieron tantas decenas de miles de hinchas, y sólo el 10% regresó ileso y algún otro porcentaje nunca regresó. Que se archive en estadística.
Y por último, el Estado, ausente en todo momento, con una ausencia en Latinoamérica cada vez más patética.
Desapareció no sólo en su función de controlar instituciones, como a los clubes de fútbol y a sus dirigentes, sino que prácticamente está ausente de áreas vitales para un país, como son la educación, la salud y claro está, la seguridad.
Ahí está el huevo de la serpiente, que envenena de marginación estas tierras y está matando al fútbol y a los hinchas, que vivimos este hermoso deporte.

Mayo 2009.

El Mundo del Revés

"Pará pibe, no corrás con la pelota, tocá, jugá atrás... cambiá ahora, no te apures. Tocá, ahora sí, encará".
(¡Qué terrible es escribir en argentino, el teclado huyó llorando!)
Después de ver estos tres partidos, Argentina-Alemania (Alemania 06), Brasil-Francia (Alemania 06) y Holanda-Italia (Euro 1996) recordé a Noronha (internacional brasilero). Las palabras que abren este artículo, pertenecen a Antonio Sastre, jugador argentino, que durante los 90 minutos de juego, reflejaba dialécticamente en el campo con esas palabras, uno de los conceptos más importantes en la búsqueda de la eficacia. A tal punto que, y según el mismo Noronha, A. Sastre fue uno de los principales responsables en el cambio de la historia del fútbol brasilero, que pecaba para esa época de un excesivo individualismo, y terminó transformándose en un fútbol mucho más colectivo, priorizando el juego asociado y haciendo de la tenencia de pelota, un principio irrenunciable y una arma temeraria. Fueron estos los pilares donde se construyó un estilo de juego que mereció el mayor reconocimiento a nivel mundial, más allá de los títulos conseguidos.
De 1958 a 1970 Brasil era, entonces, la aristocracia del fútbol y Pelé su Rey. Esto que apareció como un hecho cultural, como un estilo propio e inigualable, y en definitiva como un producto apetecible para todos los mercados futbolísticos, ante el primer tropiezo fue víctima de los mercaderes del éxito que exigieron triunfos sin ningún otro razonamiento que no sea el objetivo y lo que fue un estilo terminó siendo una enorme confusión.
Como conclusión, Brasil demoró 21 años en lograr un título. Y hoy vuelve a sostenerse en base a sus individualidades. Jugadores que disfrutan de una enorme técnica y una terrible eficacia casi por información genética, son el único argumento que mantiene el enorme prestigio conseguido.
Algunos con mayor inocencia, como esta Argentina, intenta priorizar la tendencia a resolver la problemática desde un orden establecido, donde lo más importante pasa a ser el adversario, la geografía en el campo, la dinámica a favor de la presión en la recuperación de la pelota. Lo que no logra resolver ni transmitir es para el atrevimiento, para la tenencia de la pelota, para el talento, la imaginación, el engaño, la pausa... No parece posible jugar el partido desde la diagonal y la pausa, para sorprender en la verticalidad cuando se llega a zonas de definición y, en cambio, evitar esta verticalidad apenas se logra la posesión de la pelota por carencia de sorpresa y dependencia exclusiva de la individualidad en cada lanzamiento vertical.
Para el juego asociado, fácil es comprobar que el 90% de pelotas jugadas en vertical no significan otra cosa que pérdida de la pelota y ruptura de líneas, el arma más eficaz, junto a los grandes jugadores, para obtener el resultado esperado. Sólo el 10% de las veces se consigue ganar terreno, y aún así cabe destacar que hacerlo no significa estar más cerca de la eficacia. En el Fútbol, como en tantas cosas, no se trata de llegar primero, sino de resolver antes; se puede tener un kiniesiólogo que recorra 100 metros en 11 segundos, a la hora de atender un jugador lesionado en un partido, pero, de todas formas, en la mayoría de los casos será aconsejable esperar que llegue el médico para que resuelva. En una carrera de 100 metros, cuando se corta la cinta, termina el problema; en el fútbol, cuando se llega a la pelota, recién empieza.
En estos partidos Argentina y Brasil más allá de los resultados representaron lo que alguna vez dijo Valdano: "Ahora tienen la escopeta y le tiran a los cazadores". El mundo del revés. Porque de los tres, España -que hasta la llegada de Del Bosque era un equipo aburrido, previsible y feo- hoy, a favor de una idea de buen fútbol, que por momentos consigue plasmar, muestra un buen equipo, con buenos jugadores. Para Argentina y Brasil lo podría resumir con aquellas simples palabras de Antonio Sastre (gran jugador internacional argentino): "Pará pibe, no corrás tanto con la pelota, vení atrás, cambiá, ahora sí, encará".
Al decir de Jorge Luis Borges, poeta argentino, “la inspiración es como los gatos, por más que los llamen no vienen, sólo nos visitan de vez en cuando". Lo que también es muy cierto es que a algunos los visita con más frecuencia que a otros. Cuando uno revisa la formación de un equipo tiene que saber si la inspiración estará cerca o lejos de visitar a esos jugadores.
Un párrafo aparte para comentar, debo reconocer con cierta alegría de mi parte, el extraordinario momento que vive Guardiola, ex-jugador de la Selección Española de fútbol y del FC Barcelona. Después de escuchar de boca de Cruyff que era el mejor jugador de Europa en su puesto, y de que Van Gall dijera que con él se resolvieron todos los problemas estructurales del Barcelona Campeón, se encuentra viviendo un sueño que cualquier entrenador quisiera soñar todas las noches. El FC Barcelona es lo más cercano al arte después de Dalí o Serrat. Su experiencia previa era entrenar al juvenil equipo del Barca B. Actualmente, los técnicos de fama y experiencia tienen preparada la maleta del abandono para huir en cualquier momento. Ahora los pajaritos tienen la escopeta y le tiran a los cazadores. El Mundo del Revés.

Los 50 partidos de Pep Guardiola

Guardiola ya ha alcanzado la cifra redonda de 50 partidos oficiales como técnico del primer equipo de fútbol del Barça. Como ya viene siendo habitual, no ha llegado a este registro discretamente sino que lo ha hecho con las segundas mejores cifras del último medio siglo.
Hasta el momento, cincuenta partidos que se resumen en 37 victorias, 8 empates y 5 derrotas. Con 133 dianas convertidas, el Barça de Pep Guardiola también es el conjunto con segundo mejor cómputo goleador.

Helenio Herrera es el único técnico del último medio siglo que ha superado el registro del actual entrenador azulgrana. Los 50 primeros partidos oficiales del curso 1957/58 del Barça acabaron en 40 victorias, cinco empates y cinco derrotas. Aquél Barça también rompió todos los registros realizadores marcando 164 goles, lo cual supone uno promedio de 3,28 dianas por enfrentamiento.

A pesar de ser el conjunto que ocupa el segundo lugar del ranking, el Barça de Guardiola ostenta la mejor defensa. Y es que se trata del conjunto que menos goles ha recibido a lo largo de los 50 primeros partidos oficiales de la temporada, con un total de 42. El Barça de Helenio Herrera, por su parte, vio batida su porteria en 49 ocasiones.

De estos 50 partidos, 30 son de Liga. En competición regular los azulgranas han ganado 24 enfrentamientos y han empatado y perdido tres, marcando 87 dianas. En la Champions el Barça se ha impuesto en 7 partidos, ha empatado en 3 ocasiones y sólo ha dejado escapar 2 partidos, consiguiendo hacer 33 goles en 12 partidos. Los mejores resultados los encontramos en Copa del Rey donde no ha conocido la derrota ganando 6 partidos y empatando 2. En el torneo del KO, los azulgranas sólo han concedido 5 dianas por las 13 que ha convertido.


Napoleón y el fútbol
A Xavi jugador del FC Barcelona.

Me produce una enorme fatiga el escuchar tantas irrealidades sobre el fútbol, originadas tanto por el desconocimiento como por el ejercicio perverso del gran negocio.

Trepados a favor de algunos resultados aparecen los especialistas entre los que cuento en su mayoría a periodistas, pero también a entrenadores, que siguen pretendiendo hablar de fútbol dentro de un marco tacticista que los aleja permanentemente de la realidad.

Así podemos escuchar frases como "carrileros, medios de recuperación uno o dos, líbero que barra con velocidad, 4-3-3 o 4-4-2, hay que tener explosión en el medio" y muchas más que conforman comentarios risueños. Digo esto, como tantas veces, que no se puede hablar de tácticas en el fútbol, sin nombres propios.

¿Qué significan las distintas posiciones que en un equipo deben usar los jugadores? Nada más ni nada menos que la resultante estratégica para ocupar el terreno de la mejor manera, en las dos acciones: la de recuperar la pelota para iniciar la nueva acción, que es jugar en posición de la pelota para lograr la eficacia. Esto en definitiva se resuelve en el tanteador, algo tan sencillo como que tengo que marcar goles, más que el adversario. Y esto, ¿cómo se logra?
Si uno escuchara o leyera sobre sistemas tácticos o estrategia, habría que detenerse en una frase de Napoleón. Luego de unos minutos de debate sobre estrategia, un general que debía decidir la acción, le preguntó: "¿Entonces, mi Emperador, qué hacemos?". Napoleón respondió: "En primer lugar, destituirlo, no puedo decidir qué hacemos, si no me dice con qué contamos".

No se puede armar ni siquiera en la teoría, un equipo y menos su funcionamiento, sin nombres propios. El juego de un líbero depende entonces de cómo se llame. Si se trata de uno que juegue destruyendo o de otro, como Xavi Hernández, el libero moderno. No es el lugar el que determina el funcionamiento, sino el jugador con sus posibilidades. Pero tampoco termina ahí: para determinar cómo se movería Xavi en un equipo, tenemos que saber el nombre y las condiciones de los otros diez jugadores.

En la zona del medio campo y en el ataque aparecen opiniones permanentes sobre cómo estructurar el medio juego: dos volantes de marca, uno de creación, dos delanteros, o tres, o uno. Todo errado desde el principio, así no se puede hablar seriamente de fútbol.

Claro, si partimos del ideal, un líbero debe jugar como Xavi. Aunque sabemos que esta definición es intrínsicamente falsa. Al Fútbol en su globalidad hay que jugarlo como Xiavi, jugador de todo el campo. En primer lugar, sabio en el conocimiento del juego, ágil y preciso defensor que defiende en primera línea con talento e inteligencia, pensando inmediatamente en la creación. Y además con una elegancia tan característica, que podríamos decir sin temor a equivocarnos que es el resumen ideal del fútbol, belleza y eficacia.
Entonces basta de sistematizar el fútbol, hablemos de cómo deben jugar los jugadores. Busquemos ejemplos de eficacia con nombres propios. Definamos el camino de la eficacia a favor del buen juego. Pero cuando hablemos de fútbol, aprendamos de una buena vez que el fútbol, su estrategia, su táctica, la definen las obligaciones y posibilidades de cada jugador.

Del fútbol táctico no se puede hablar sin nombres propios. Recordemos a Napoleón. Dime con qué cuento y te diré qué haremos.

¡Épico! Barca vs. Chelsea Mayo 2009

Mayo 6, 2009

“El ultimo minuto también tiene 60 segundos”
Fernando Marcos


¡Épico!

Increíble, formidable, sensacional. El FC Barcelona estará en la final de Champions el próximo 27 de mayo en Roma gracias a un prodigioso gol de Andrés Iniesta, el mejor jugador del mundo, en los minutos del descuento.
Como ocurrió hace 18 años en Kaiserlautern, el manchego fue el héroe de una eliminatoria para el recuerdo.

El mundo ha podido ver el combate entre dos apuestas futbolísticas radicalmente opuestas. La valentía, la disciplina futbolística jugada a toda ley, el atrevimiento, la honestidad, el juego de toque y ofensivo del Barça, por un lado, y por el otro, el poderío físico, defensivo, el contragolpe demoledor, el balonazo largo y el juego aéreo del Chelsea. Tan válida la una como la otra, en esto hay gustos.
Se impuso la del espectáculo, la del fútbol-total, la creatividad que llega a las fronteras del delirio… del arte, de este Barça que va camino de marcar una época. Finalistas en Roma, en la Copa, a punto de conquistar la Liga.

Y eso que antes de rodar el balón, la mayoría de los pequeños detalles, esos que tanto preocupaban a Pep Guardiola, jugaban en contra. Sobre todo, las bajas. El Barça no pudo contar con dos de sus referencias defensivas, Márquez y Puyol, por lesión y sanción, respectivamente. Ni tampoco con el renacido Henry en punta, por unas molestias físicas, esas que se presentaron a cambio de la goleada al Madrid. Pero no importó. ¡El Barça ya está Roma!

Otro detalle, y no menor, fue el increíble golazo (el gol del año) del Chelsea para enmarcar, el 1-0 a los 9 minutos, llegó fruto de una prodigiosa volea de Essien. De esas de las que, si se intentan cien veces, sólo una acaba en la red. Por desgracia esta fue la que entró.

El meta barcelonista volvió a ser de los mejores y fue decisivo en el pase a la final. De no haber sido por Valdés, el KO hubiera sido seguro. El Chelsea llegó poco pero cuando lo hizo, fue para poner al corazón al límite. Drogba (22', 24' y 52') le puso a prueba en tres ocasiones, dos a la contra y una de falta. Y el de L'Hospitalet, providencial, las desbarató las tres.

El Barça controló el balón de forma casi insultante, pero no encontraba la forma de derribar la pétrea muralla defensiva de su rival. Como ocurrió en la ida. Hasta siete hombres encerrados por el centro. No había espacios ni para que se colará el virus AH1N1. Messi y Eto'o estaban anulados. No se podía conectar con ellos.


También hay otros imponderables, la estatura de este juego requería a un árbitro de otras capacidades y después de las constantes caídas y el histrionismo de Drogba, se dejó intimidar y el noruego Tom Henning, injustamente expulsa a Abidal en el 65'. Fue engañado con un 'piscinazo' de Anelka en una contra... e inexplicablemente, sacó la roja directa al lateral azulgrana. Poco después, pasó por alto unas manos de Piqué en el área. Y, en el 87', una clarísima falta a Messi en una contra. Solo la disciplina reglamentaria de ambos equipos pudo llevar a buen puerto este juego a pesar de la incapacidad del arbitro.

El Barça no hallaba el camino del gol y, en cambio, el Chelsea pudo marcar alguno más. El partido se rompió y Lampard, en el 68 y el 71', rozó el 2-0. Pero la balanza se acabó decantando cuando menos se esperaba.

El mejor del mundo: Andrés Iniesta!

En pleno descuento, cuando todo apuntaba que la final sería otro Manchester-Chelsea, llegó el golazo de Andrés Iniesta. El manchego conectó una volea desde la media luna del área y el balón viajo a una velocidad que hizo inútil la estirada del arquero del Chelsea. ¡Imparable se coló por la escuadra!. ¡Gracias, mil gracias, Andrés! El Barça estará en la final de Champions y el sueño del 'triplete' sigue más vivo que nunca.

A veces la justicia llega sin aviso, hasta se considera inmerecida pero hoy llegó especialmente para Andrés, quien su sencillez, desapego al protagonismo, su físico de artista antes de fusicoculturista, disposición al beneficio colectivo lo hace, tal vez sin querer, merecer este don que parece ser enviado del cielo. Él se lleva todo el merito de este logro deportivo.

Andrés juega como pocos, es creativo, es honesto, no simula, se entrega al máximo, lleva en una mano el pincel con el que dibuja una obra de arte en cada jugada y todo lo hace tan fácil. Para aquellos que disfrutamos de la estrategia en el momento, del que es capaz de implementar una táctica sin que ésta venga de la banca, vemos en Andrés al mejor jugador del mundo.

Ariete_09

“Águila que ataca”

México, D.F. a 9 de septiembre de 2009.

Vini, Vidi, Vici (máxima Romana)

“Águila que ataca”
A Cuauhtémoc Blanco

He encontrado un gusto muy especial por el significado de los nombres. En la antigüedad, expresaban el carácter, origen o personalidad de los individuos. Hoy en día, por desfortuna, se buscan los que llamen la atención con desmedido afán de notoriedad, rimbombantes aunque carezcan de sentido y significado.
¿Cómo no caer en el embeleso del nombre de Fernando (atrevido en la paz), Juan (el que goza de la gracia de Dios), David (amado por Dios) o Daniel (Dios es mi juez)?.

En el lenguaje Náhuatl hay un nombre que revela un misticismo muy especial, Moctezuma Ilhuicamina “el flechador de estrellas”. Otro nombre que está presente en nuestra historia es el de Cuauhtémoc. La historia del México prehispánico, nos habla de un joven emperador que con valentía enfrentó a los conquistadores españoles. Historias sobre su heroísmo, valor y pasión por Mexíhco lo conservan como un ícono de la historia de este país, al grado de convertirse en una leyenda de sacrificio. Yo lo traduzco como “Águila al ataque”.
Los que hemos visto los videos del vuelo de un águila gracias al Discovery Channel, no solo admiramos la velocidad y visión que caracterizan a esta fenomenal ave, sino también, podemos ver su instinto estratégico y dominio del campo cuando asecha a su presa.

En este mundo de parábolas tenemos a Cuauhtémoc Blanco, peculiar personaje de la cultura futbolística de México cuya personalidad en el campo de juego es diametralmente opuesta con el modelo de persona que todos quisiéramos poner como un ejemplo a seguir. Su rostro adusto y su ceño fruncido, bien marcado en el entrecejo, debido a lo volátil de su temperamento, muestran la actitud del significado de su nombre. Cuauhtémoc Blanco es un “águila de ataque”. Es el amo del medio campo mexicano desde 1995, año en que debutó con el “Tri”. Él, sin temor a equivocarme, tiene la combinación perfecta de genialidad y temperamento, una mezcla ideal y muy escasa en las canchas. Sus cabalgatas furibundas y los pases milimétricos a sus compañeros, lo han llevado, a pesar de sus 36 años, a ser un referente en cualquier equipo que juegue y ser un indispensable en la formación de la selección nacional. Desde que Javier Aguirre tomó las riendas del “Tri”, no dudó en llamarlo del retiro y usarlo como un bastión de talento y coraje pues el barco que recién tomaba, estaba en el abordaje total. “El vasco” necesitaba de liderazgo, pasión y convicción.

Hay jugadores que se distinguen por su habilidad o la forma de ejecutar una “gambeta” y eso gusta a la afición, pero se requiere mucho más que destellos pictóricos como para trascender al rol de un protagonista.
Cuauhtémoc tiene un amplio dominio no solo del juego sino del campo, su visión es literalmente de 360° lo que le convierte en un estratega y táctico en constante cambio. Maneja el tiempo del fútbol a su antojo y el balón se mueve a su capricho. Como pocos, usa magistralmente los dos perfiles, lo mismo puede usar de pierna derecha que la izquierda al grado de confundir al enemigo.

Cuauhtémoc, también, tiene la singularidad de ser solidario y tiene un espíritu que raya en el masoquismo. Lo sobresaliente de esta “águila al ataque” es que se crece ante la adversidad como la espuma que genera un detergente. Su imagen de si mismo no le permite eludir el choque y goza particularmente del odio de muchos contrincantes que ante su habilidad deportiva no les queda más remedio que profesar su admiración por este jugador.

Cómo olvidar el gol del gane a Brasil (4-3) en la final de la copa Confederaciones ‘99 o el gol del empate (2-2) contra Bélgica en Francia ’98 para sellar una remontada fenomenal. Digno es también de recordar, después de su severa lesión, el gol que le anotó al Madrid galáctico en el Santiago Bernabeu cuando jugaba en el modestísimo Valladolid.

Hoy volvió ese Cuauhtémoc, el de las hazañas futbolísticas. Asumió el rol de líder, que con naturalidad lo acepta partido a partido. No le importó ser el blanco fácil de las hostilidades hondureñas ante la complacencia del arbitro y fue el autor de los dos goles de la noche (el que se anuló era legítimo).
En el momento donde a muchos les flaquean las piernas, él, sin pensarlo dos veces, tomó el balón y a pesar de que las suyas cargan lesiones y el paso del tiempo, mostró que aún están fuertes y anotó un gol valioso que da un suspiro al “Tri”.

Hace un mes cuando daba por un hecho que “el Tri” jugaría el repechaje contra el 5to. lugar de la Conmebol, veíamos al equipo con una serie de jugadores con la mirada ausente, sin compromiso. El mismo Sven, afamado galán sueco, posaba más bien para una portada de las “revistas del corazón” que como seleccionador nacional. Sven cometió todos los errores que puede cometer un DT desde pifiar la estrategia hasta desmotivar a los jugadores. El “Tri” era un equipo triste, deprimido y atemorizado por la supuesta violencia centroamericana, todos estaban contagiados de una actitud penosa.

Ahora todo parece ser distinto. “El vasco” como buen euskaro es disciplinado y le ha dado un orden al equipo y el águila vuelve al ataque con el temperamento que le ha permitido sobrevivir ante su limitada inteligencia emocional. De la historia de Cuauhtémoc que parece haber sido ideada por Víctor Hugo, me quedan las siguientes preguntas:

¿Qué habría sido de este espléndido jugador si en lugar de haber sido educado por el barrio, lo hubiese educado su familia?
¿Qué habría sido de él, si hubiese conocido ampliamente el significado de la ética o el cumplimento de las leyes?
¿Qué habría sido de su imagen pública si en lugar de estar en el “spot light” del escándalo hubiese dado un ejemplo de estabilidad emocional, paz y salud mental?
¿Qué presente tendría, si sus decisiones tomadas con las viseras las hubiese tomado con la razón?
¿Cuál sería el respeto de sus compañeros de profesión y del público cuando en lugar de tantos aspavientos, mentadas de madre e improperios expuestos en televisión nacional, lo hubiese gobernado la calma y la madurez personal?
¿Qué habría sido de la vida deportiva de Cuauhtémoc, si hubiese tenido un consejero (un mentor) de vida y no solo un entrenador de fútbol?

El Padre Herrasti clamando por la madurez a todos sus discípulos (jóvenes menores de 22 años), nos alentaba diciendo: ¡Qué jamás los traicione el barrio! Entendiendo que la formación personal que se recibe desde el seno de la familia sustentada con principios y valores, además, de una buena dosis de educación y cultura, son la clave para ser personas de éxito y no aquella que por osmosis se recibe de los “cuates” del barrio.

Con respecto a Blanco es claro que el barrio lo ha traicionado cientos de veces porque de lo contrario, estaría escribiendo sobre un jugador exitoso de la liga Premier, la Liga Española o del calcio italiano. De un ícono deportivo… de un ejemplo para la juventud.

El mundo del futbol también requiere que el talento deportivo se combine con madurez personal dado el impacto que tiene con la sociedad. Los que tienen algo que ver con el fútbol (jugadores, técnicos, auxiliares, dirigentes, periodistas, etc.) deberían asumir un compromiso social permanente. Pelé, Platini, Cruyff, Beckenbauer, Butragueño, Moore, Maldini entre otros, no solo fueron baluartes de sus equipos, han sido considerados un ejemplo, de disciplina, orden y manejo de imagen, etc. ¡Se puede! Solo basta la consciencia y evitar que la fama empañe la visión de vida de los héroes modernos.

Ojala que el águila que ataca nuevamente con nuevos bríos en el fútbol, algún día ataque con un ejemplo de vida.

Ariete-09.